Nunca dejes de preguntar 

Me encontré este poster en el parabús de Xicoténcatl, junto al mercado de Coyoacán, y me gustó muchísimo. Por un lado, el animalito me inquieta, parece una cucaracha con abrigo. Lo bonito son las manitas que tiene por antenas.

Y por otro, me parece una actitud muy sana esto de nunca dejar de preguntar.

One should always question, even the self.

Es uno de mis dichos favoritos. Mi abuela lo decía con frecuencia y mi madre no se queda atrás. Y seguramente yo lo seguiré diciendo un sinnúmero de veces… El punto es que es muy cierto, se puede aplicar en todo sentido.

En esta ocasión, se aplicó en un caso muy práctico. Tras varias desapariciones sospechosas en los últimos días, decidí que no tenía caso buscar más y que todo se trataba de aceptar que hay cosas que no son para uno y cosas que se tienen sólo mientras cumplen su función. Y aunque sigo creyendo lo anterior, después de que Pau retomó la búsqueda, quedó demostrada una vez más la veracidad del dicho. Y le estoy muy agradecida…

Tampoco hay que darse por vencidos tan fácilmente.