two paintings

February 22, 2008

by Mark Tansey

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hace 111 años…

August 17, 2007

nació Tina Modotti.

Tina Modotti by Edward Weston, 1923 (Tacubaya, Mexico City)

Tina Modotti

Tina Modotti

Sí. Sigo con Joseph Cornell, porque esta caja es una de las que más me gustaron…

Cuando era niño, Cornell leyó muchísimos cuentos de hadas –de los Grimm, de Hans Christian Andersen y también los que recopiló Andrew Lang a finales del s. XIX, y éstos lo inspiraron cuando ya era adulto. Los menciona con frecuencia en las notas de su diario. Para él, cualquier escena podía convertirse en una escena de un cuento de hadas, incluso las más cotidianas. Asocia los cuentos de hadas con un resplandor que tiene el poder de transformar lo cotidiano en algo simbólico y mágico, que denominó el “eterniday”.

Para él, las mujeres jóvenes que lo inspiraban eran hadas o sílfides, y así representa, por ejemplo, a algunas bailarinas en sus collages, con detalles que evocan el mundo feérico.

Muchas de las cajas que creó durante los 40 y 50 muestran su obsesión con los cuentos de hadas. Setting for a Fairy Tale (1942) es una de ellas. Cornell –como en otras cajas– recortó cada una de las ventanas y pegó el castillo sobre un espejo. De esta manera, si nos asomamos al castillo, vemos fragmentos de nosotros mismos y entramos al escenario feérico al mismo tiempo que lo observamos desde afuera.

The mirrors both bring the castle into the present (Solomon suggests an affinity with the glimpses we catch of ourselves in city shops windows) and make the spectator part of its grand and glittering past. Cornell has recaptured the illusion of the classic fairy tale, bracketed in a timeless moment by the opening and closing ritual phrases (“Once upon a time . . . happily ever after) and yet drawing its present readers and hearers in. (118) 

~Elizabeth Wanning Harries, Twice Upon a Time

Setting for a Fairy Tale

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿No es una maravilla? 

Además, ¿cuántas veces no hemos experimentado el “eterniday” y nos hemos sentido en un cuento de hadas? ¿Quién no ha encontrado en el camino brujas y hadas madrinas?

Joseph Cornell

Estoy fascinada con la obra de Joseph Cornell, reconocido artista norteamericano que hizo de las cajas un arte.

Joseph Cornell    Joseph Cornell nació el 24 de diciembre de 1903 en Nueva York. Después de su acercamiento al surrealismo, comienza a crear collages en blanco y negro con recortes de grabados del siglo XIX, siendo Max Ernst una de sus mayores influencias. Posteriormente, comenzó a crear obras tridimensionales como cajitas y campanas de vidrio. Era en las noches, después de trabajar, cuando dedicaba tiempo a sus creaciones. Su primeras cajas pertenecen a la serie Soap Bubble Set. La primera de ellas se exhibió en el Museum of Modern Art junto con otros de sus objetos en 1936 en la exposición Fantastic Art, Dada and Surrealism. La pared frontal de las cajas es cristal. Algunas imágenes de esta primera serie:

Joseph Cornell, Soap Bubble Set

 Joseph Cornell, Soap Bubble Set

 Bubble Soap Set_Ostend Hotel

 Se relacionó con muchas personas del mundo del arte. Conoció a Max Ernst, Marcel Duchamp, Dalí y a principios de los 60, a Andy Warhol, fue amigo de Mariane Moore, y tuvo mucho contacto con bailarinas y actrices. De hecho, algunas de sus cajas hechas con fotocopias de imágenes de revistas son tributos a actrices como Greta Garbo.

Cornell’s box

En 1940, decidió ser artista de tiempo completo. Para ganar dinero suficiente, trabajó como freelancer para revistas como Vogue y Harper’s Bazaar, diseñando portadas o proporcionando ilustraciones de su colección. Siempre se negó a vender sus cajas, en realidad eran regalos para personas que conocía o admiraba, casi siempre mujeres. En esa etapa comenzó a escribir un diario, empezó a registrar sus ideas, experiencias y sentimientos en lo que encuentra a la mano: servilletas, sobres, tickets, bolsas de papel… Algunas las transcribió, pero la mayoría se conservan en pedazos de papel de toda procedencia. Desde entonces dedicó su vida al collage, la construcción de cajas y la escritura de su diario.

En 1942 presenta Medici Slot Machine, con reproducciones de retratos de artistas del Renacimiento italiano.

Medici princess
Medici Princess

Medici boy
Medici boy

Medici Prince
Medici Prince

Sus cajas se agrupan en varias series, entre las que sobresalen la de hoteles y la de aves (Aviary boxes), que consta de 26 cajas y explora el simbolismo de las aves y las jaulas. Y también hay una pequeña serie dedicada a Emily Dickinson.

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                             Hotel Eden

Al final de su carrera, Cornell se dedicó principalmente al collage. Pero a diferencia de sus primeros trabajos con esta técnica, los últimos están hechos con recortes de imágenes a color de libros y revistas contemporáneos.

Después de la muerte de su madre y de su hermano (quien tenía parálisis cerebral y cuyos dibujos no sólo sirvieron de inspiración para Cornell sino que también los montó en sus últimas exposiciones), sufrió de depresión, se alejó un poco del mundo aunque no de sus amigos más cercanos y murió en su casa el 29 de diciembre de 1972 por una falla cardiaca. 

Joseph Cornell’s box

tristeza

June 25, 2007

Hace tiempo que no sufría como ayer que ví El violín:

No sólo me conmovió hasta las lágrimas, me dejó vibrada todo el día… Pero eso no quiere decir que no la recomiende. Al contrario. Es buenísima. Mis aplausos para Don Ángel Tavira. Un excelente trabajo de Francisco Vargas, muy bien merecidos los treinta y tantos premios que ha ganado.

Sueña […] con que la tierra que trabaja le pertenece, sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad, sueña que hay escuela para curar la ignorancia y medicina para espantar la muerte, sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena, sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse, sueña que está en paz consigo mismo y con el mundo. Sueña que debe luchar para tener ese sueño, sueña que debe haber muerto para que haya vida. Sueña […] y despierta… ahora sabe qué hacer y ve a su mujer en cuclillas atizar el fogón, oye a su hijo llorar, mira el sol saludando al oriente, y afila su machete mientras sonríe.

~EL VIEJO ANTONIO

postmodern art

June 17, 2007

Eso me pasó ayer y la semana pasada. Regresé a la exposición de fotografía de Isabel Muñoz que se exhibe en el Centro Cultural de España. Si están en el DF y tienen la oportunidad, no dejen de visitarla. A través de su lente acerca a diferentes bailes y a otras realidades, a la otredad. A diferentes ritmos y sensaciones.

Las fotos más impactantes son las de África. A pesar de que por lo general, las imágenes del continente africano se asocian con el dolor, en este caso no todas necesariamente invitan a la tristeza. Basta ver la foto del hombre cargando un bebé: su fuerza, su mirada penetrante… o la del niño ¿o niña? que tiene los ojos cerrados y las manos en el pecho. Me hace pensar en la manera en la que el concepto occidental de belleza ha afectado la percepción de otros tipos de belleza.

Y ahora sí, en este caso las imágenes dicen más que mil palabras:

Hoy fui al Museo Franz Mayer a ver la exposición Fantasías del Pop que presentaba algunas piezas del diseñador finlandés Eero Aarnio. Sobre todo había sillas, pero a pesar del diseño atractivo no todas son precisamente cómodas. De hecho, varias me parecieron curiosas más que funcionales. Aunque debo decir que la famosa silla Ball, sí lo es. Es muuuy cómoda. Sí tendría una de esas para sentarme a leer. Lo mejor eran las lámparas que parecían bolas mágicas de todos tamaños. Lo peor es que hoy era el último día de la exposición y había demasiada gente, aunque no tanta como cuando salí del museo. Los que se quedaron sí debieron sufrirla. Como se trataba de sentarse y sentir las sillas, y además se permitían las fotos y los videos, el asunto era tumultuoso y desordenado, pero soportable.

Fantasás del pop

Hace tiempo hubo otra exposición de sillas en este museo. Ésta definitivamente estuvo mucho mejor. Y el lugar es una maravilla:

 Museo Franz Mayer

Museo Franz MayerFranz Mayerp1030932.jpg

Y para cerrar, al caminar hacia el metro tomé esta foto que se títula Pato en Bellas Artes:

  

Pato en Bellas Artes

Porque en esta ciudad siempre se puede encontrar de todo.

Love requires effort…

April 11, 2007

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I’m reading this wonderful book by Jeanette Winterson, Art Objects, and though I just started, I’ve really enjoyed it. The first chapter, “Art Objects”, is an essay about art and its relation with us, about our approach to art objects and how we are somehow determined to feel about them. It’s the sort of book that is worthy to be re-read over and over again.

I quote three ideas I like a lot and totally agree with:

“Long looking at paintings is equivalent to being dropped into a foreign city, where gradually, out of desire and despair, a few key words, then a little syntax make a clearing in the silence. Art, all art, not just painting, is a foreign city, and we deceive ourselves when we think it familiar. No-one is surprised to find that a foreign city follows its own customs and speaks its own language. Only a boor would ignore both and blame his defaulting on the place. Everyday this happens to the artist and the art.” (4)

“The solid presence of art demands from us significant effort, an effort anathema to popular culture. Effort of time, effort of money, effort of study, effort of humility, effort of imagination have each been packed by the artist into the art. Is it so unreasonable to expect a percentage of that from us in return? I worry that to ask for effort is simply élitism, and the charge against art, that it is élitist, is too often the accuser’s defence against his or her own bafflement.” (16)

 And from the next chapter, “Writer, Reader, Words”:

“The world of the book is a total world and in a total world we fall in love.” (25)