tom sawyer

July 30, 2007

Amaba –y sigo amando– esta caricatura. Es un placer inmenso poder ver los capítulos completos en youtube. Por razones personales, prefiero y prefeririré el doblaje para México. En estos últimos días he pasado momentos muy gratos recordando a Joe el indio(que me aterraba), a Huck, a Becky… todo! Cuando era niña debí haber visto la caricatura cientos de veces. Era de mis favoritas…


Y ahora, me sigue pareciendo buenísima.

confession

July 29, 2007

I am Liliana and I am a shopaholic.

perpetual shopping

And probably, a workaholic too. But I can´t help it, I love what I do. However, stress almost killed me last week. I had a headache that lasted an eternity!!

The best part: Finally, I have my own copy of Beloved and Zora Neale Hurston’s Their Eyes Were Watching God. And this morning I had a haircut.

orquäea

Ahora también hay gerberas… ¡!

gerberaflores.jpgflor

 

Además, flores y un abrazo para mi abuela que nos dejó hace 11 años… porque un final no acaba nada.

Sí. Sigo con Joseph Cornell, porque esta caja es una de las que más me gustaron…

Cuando era niño, Cornell leyó muchísimos cuentos de hadas –de los Grimm, de Hans Christian Andersen y también los que recopiló Andrew Lang a finales del s. XIX, y éstos lo inspiraron cuando ya era adulto. Los menciona con frecuencia en las notas de su diario. Para él, cualquier escena podía convertirse en una escena de un cuento de hadas, incluso las más cotidianas. Asocia los cuentos de hadas con un resplandor que tiene el poder de transformar lo cotidiano en algo simbólico y mágico, que denominó el “eterniday”.

Para él, las mujeres jóvenes que lo inspiraban eran hadas o sílfides, y así representa, por ejemplo, a algunas bailarinas en sus collages, con detalles que evocan el mundo feérico.

Muchas de las cajas que creó durante los 40 y 50 muestran su obsesión con los cuentos de hadas. Setting for a Fairy Tale (1942) es una de ellas. Cornell –como en otras cajas– recortó cada una de las ventanas y pegó el castillo sobre un espejo. De esta manera, si nos asomamos al castillo, vemos fragmentos de nosotros mismos y entramos al escenario feérico al mismo tiempo que lo observamos desde afuera.

The mirrors both bring the castle into the present (Solomon suggests an affinity with the glimpses we catch of ourselves in city shops windows) and make the spectator part of its grand and glittering past. Cornell has recaptured the illusion of the classic fairy tale, bracketed in a timeless moment by the opening and closing ritual phrases (“Once upon a time . . . happily ever after) and yet drawing its present readers and hearers in. (118) 

~Elizabeth Wanning Harries, Twice Upon a Time

Setting for a Fairy Tale

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿No es una maravilla? 

Además, ¿cuántas veces no hemos experimentado el “eterniday” y nos hemos sentido en un cuento de hadas? ¿Quién no ha encontrado en el camino brujas y hadas madrinas?

Joseph Cornell

Estoy fascinada con la obra de Joseph Cornell, reconocido artista norteamericano que hizo de las cajas un arte.

Joseph Cornell    Joseph Cornell nació el 24 de diciembre de 1903 en Nueva York. Después de su acercamiento al surrealismo, comienza a crear collages en blanco y negro con recortes de grabados del siglo XIX, siendo Max Ernst una de sus mayores influencias. Posteriormente, comenzó a crear obras tridimensionales como cajitas y campanas de vidrio. Era en las noches, después de trabajar, cuando dedicaba tiempo a sus creaciones. Su primeras cajas pertenecen a la serie Soap Bubble Set. La primera de ellas se exhibió en el Museum of Modern Art junto con otros de sus objetos en 1936 en la exposición Fantastic Art, Dada and Surrealism. La pared frontal de las cajas es cristal. Algunas imágenes de esta primera serie:

Joseph Cornell, Soap Bubble Set

 Joseph Cornell, Soap Bubble Set

 Bubble Soap Set_Ostend Hotel

 Se relacionó con muchas personas del mundo del arte. Conoció a Max Ernst, Marcel Duchamp, Dalí y a principios de los 60, a Andy Warhol, fue amigo de Mariane Moore, y tuvo mucho contacto con bailarinas y actrices. De hecho, algunas de sus cajas hechas con fotocopias de imágenes de revistas son tributos a actrices como Greta Garbo.

Cornell’s box

En 1940, decidió ser artista de tiempo completo. Para ganar dinero suficiente, trabajó como freelancer para revistas como Vogue y Harper’s Bazaar, diseñando portadas o proporcionando ilustraciones de su colección. Siempre se negó a vender sus cajas, en realidad eran regalos para personas que conocía o admiraba, casi siempre mujeres. En esa etapa comenzó a escribir un diario, empezó a registrar sus ideas, experiencias y sentimientos en lo que encuentra a la mano: servilletas, sobres, tickets, bolsas de papel… Algunas las transcribió, pero la mayoría se conservan en pedazos de papel de toda procedencia. Desde entonces dedicó su vida al collage, la construcción de cajas y la escritura de su diario.

En 1942 presenta Medici Slot Machine, con reproducciones de retratos de artistas del Renacimiento italiano.

Medici princess
Medici Princess

Medici boy
Medici boy

Medici Prince
Medici Prince

Sus cajas se agrupan en varias series, entre las que sobresalen la de hoteles y la de aves (Aviary boxes), que consta de 26 cajas y explora el simbolismo de las aves y las jaulas. Y también hay una pequeña serie dedicada a Emily Dickinson.

cockatoo1.jpg

                 cockatoo_keepsake-parakeet.jpg

                   cornell.jpg

                             Hotel Eden

Al final de su carrera, Cornell se dedicó principalmente al collage. Pero a diferencia de sus primeros trabajos con esta técnica, los últimos están hechos con recortes de imágenes a color de libros y revistas contemporáneos.

Después de la muerte de su madre y de su hermano (quien tenía parálisis cerebral y cuyos dibujos no sólo sirvieron de inspiración para Cornell sino que también los montó en sus últimas exposiciones), sufrió de depresión, se alejó un poco del mundo aunque no de sus amigos más cercanos y murió en su casa el 29 de diciembre de 1972 por una falla cardiaca. 

Joseph Cornell’s box

authors & stories

July 18, 2007

“The tale is always stronger than the teller.”
                                                                           ~A. S. Byatt

…if it is a good tale told by a good teller.

pura lluvia

July 17, 2007

¿Qué onda con estos días?

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No deja de llover… Pero tengo mucho trabajo, así que de todos modos no saldré, me pasaré la mayor parte del tiempo frente a la computadora escuchando la lluvia.

La semana pasada vi en la calle un par de anuncios de la nueva novela de Héctor Aguilar Camín, La provincia perdida, y este fin de semana cuando compré otro libro en una librería, me obsequiaron un separador que le hace promoción.  Tanto los espectaculares como los separadores, afirman que es “una novela de guerra, una novela de amor” y agregan: “Primero fue Comala, después Macondo… ¿ahora será Malpaso?” ¿Por qué preguntar eso? ¿No es demasiada presunción? A mí me lo parece. No he leído el libro y no creo leerlo –por lo menos en un futuro próximo, pero creo que si bien no es imposible que la ficción nos regale un lugar tan memorable como Comala o la tierra de los Buendía, no será el autor ni la editorial quien lo decida o lo proponga, sino el tiempo y los lectores.

Héctor Aguilar Camî, La provincia perdida

Our own age is very quick to judge and even to prejudge, perhaps as part of a determined effort to make sure that art never opens its own mouth.
~Jeanette Winterson

curious flower

July 11, 2007

flower